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Por Carlos A. Vences Espíndola
El pancracio nacional está de luto
José Luis Alvarado Nieves, mejor conocido como Súper Porky, falleció el 26 de julio a los 56 años de edad y el pancracio nacional una vez más está de luto, pues en épocas recientes también se han “adelantado” luchadores de la talla de Perro Aguayo y su hijo, La Parka, Silver King, Mr. Niebla o Villano III.
Gladiador de redonda estampa, sonrisa amplia y carisma sin igual, el famoso Brazo de Plata provocó que miles de niños, jóvenes y adultos nos hiciéramos fanáticos de la lucha libre mexicana en los años ochenta y noventa, siempre recordado al lado de sus hermanos: Brazo y Brazo de oro.
Ahora el famoso trío Alvarado, luchan en las nubes y seguro deleitan al público celestial con sus mejores lances y ese buen humor que tanto los caracterizaba.
Luchador profesional desde 1977, José Luis fue uno de los seis hijos del gran Shadito Cruz que consagraron su vida a la lucha libre, pero sin duda “Los Mosqueteros del Diablo” fueron consentidos de la afición y recordados como referentes de este deporte.
Son muchos los momentos recordados en la historia del gladiador, ya sea en lo individual o con “Los Brazos”, que hicieron del duelo contra “Los Villanos” unas de las mejores rivalidades de la lucha de tercias, aunque en máscara contra máscara perdieron la tapa contra la Dinastía Imperial.
En 1985, Brazo de Plata debutó en el Consejo Mundial de Lucha Libre donde se consagró en el gusto de la afición, con rivalidades contra Satánico, Pirata Morgan, Dr. Wagner Jr, Gran Markus Jr. y Black Magic, entre otros.
Tras un breve paso de poco más de un año en la WWE, en la marca Smack Down, en 2006 Super Porky hizo su debut en la Lucha Libre AAA e hizo equipo con luchadores como El Zorro, Alebrije y hasta con Abismo Negro. Si bien su carrera se enfocó más al espectáculo que en la lucha, rudos y técnicos por igual simpatizábamos con este inmenso atleta.
Actualmente, la tercera generación de la dinastía Alvarado continúa vigente con luchadores como Psyco Clown, La Máscara, Máximo, Goya Kong, Muñeca de Plata y Aramis, entre otros.
Shadito ya se reunió con su querido Brazo de Plata y desde las alturas nos recuerdan que la lucha también es vida.
Apuntes en tiempo extra
Con una espectacular inauguración que duró casi cuatro horas, arrancaron las Olimpiadas de Tokio 2020 que nos han traído momentos muy emocionantes.
En el caso de nuestro país las medallas de bronce conseguidas por Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco en plataforma de 10 metros, y previamente en tiro con arco con la destacada actuación de Alejandra Valencia y Luis Álvarez.
Tras la gran victoria contra la selección de Francia, el Trí olímpico sufrió una dolorosa derrota a manos de Japón y ahora su pase a la siguiente ronda en busca de las medallas depende de un buen resultado contra Sudáfrica, que no será pan comido. Las alarmas suenan y la obtener una medalla en futbol será todo un reto.
Una oleada de emociones fue lo que provocó Alexa Moreno, quien se plantó en el Centro de Gimnasia de Ariake con firmeza y orgullo para lograr su pase a la final olímpica de salto de caballo y de paso convertirse en la segunda mexicana en avanzar a una final olímpica en gimnasia artística. De ese tamaño la proeza.
Mención honorífica para las atletas mexicanas del equipo de softbol, Daniela Campuzano en ciclismo de ruta, Esmeralda Falcón como la primera mujer en la historia nacional en competir en boxeo y Gabriela Rodríguez en tiro, entre otras. El poder femenino se hace presente en Japón.
Quien dio la mala nota fue la clavadista Paola Espinosa, quien desató la polémica con un tuit que publicó la madrugada del domingo, minutos después de la participación de Dolores Hernández y Carolina Mendoza, quienes terminaron en cuarto lugar en trampolín sincronizado. Ante la oleada de críticas en redes sociales, Espinosa decidió eliminar la publicación origina y en dos ocasiones trató justificar que sus dichos no eran contra las atletas sino en contra “de los procesos selectivos no claros y quienes lo avalan” y, ahora sí, expresó su apoyo a los atletas mexicanos. Tache para Paola y descalificada por “grillera”.